Paolo Ferruzzi considers himself self-taught, he discovered the world of instant photography by chance in 2015.

In 2016 Paolo joined Polaroiders Italia and attended and Alan Marcheselli’s workshops.

Paolo uses vintage cameras for his shots, his photos are light as soufflé, charged with femininity and that tristesse and lightness of being.

In Paolo’s own words:

My recipe is made of natural light, films of all kinds, even sometimes expired, and a lot of passion for this analogue photography, which despite its age, new technologies and millions of pixels is still made of negative, positive and emulsions and retains all its charm, its vintage flavor and its magic that makes it unique, unrepeatable; just like when a chemical process transforms emotions into images.

Paolo Ferruzzi se considera autodidacta. Este artista descubrió por casualidad el mundo de la fotografía instantánea en 2015.
En 2016, Paolo se incorpora a Polaroiders Italia y comienza a asistir a los talleres de Alan Marcheselli.
Paolo usa cámaras vintage para sus tomas, sus fotos son ligeras como soufflé, cargadas de feminidad y esa tristesse y ligereza del ser.
En palabras de Paolo:
Mi receta está hecha de luz natural, películas de todo tipo, incluso a veces caducadas, y mucha pasión por esta fotografía analógica, que a pesar de su antigüedad, las nuevas tecnologías y millones de píxeles todavía está hecha de negativos, positivos y emulsiones y retiene todo su encanto, su sabor añejo y su magia que la hace única, irrepetible; como cuando un proceso químico transforma las emociones en imágenes.