Paula Martinez Alvarez has not just created an ethereal world through instant photography, what she has done is capture all her life in moments. Her weakness, as she confesses, has always been instant photography, ever since she received her first Polaroid 600 on the day of her first communion when she was 9 years old.

Her photography fully reflects her personality, her circle of friends, intimate corners, self-portraits made with sweet irony and portraits where she releases her sense of humor, free and happy, as well as sensitive and full of passion.

Her “bits of memory” as she calls them, are our summer inspiration. Follow her on Instagram, her account is a portrait paradise in the instant format.

Paula Martinez Alvarez no ha creado un mundo etéreo a través de la fotografía instantánea, lo que ella ha hecho es atrapar toda su vida en instantes. Su debilidad como ella confiesa siempre ha sido la fotografía instantánea, desde que recibió su primera polaroid 600 el día de su primera comunión con 9 años.

Su fotografía refleja totalmente su personalidad, su círculo de amigos, de rincones, de autorretratos hechos con dulce ironía y con retratos donde ella libera su sentido del humor, libre y feliz, además de sensible y lleno de pasión.

Sus “pedacitos de memoria” como los denomina, son nuestra inspiración de verano. Seguidla por Instagram, su cuenta es un paraíso del retrato en el formato instantáneo.