Her surprising portraits make Annallisa a star in the world of analog photography worldwide, especially since she is not the stereotype photographer who intuits the photo and describes the instant format as magic as many of us do. Her style is more the adrenaline and the power that she has over the photo.
Annalisa, a young artist based in Rome, closely brings the maximum expression of the human skin, living and fiery, which burns the film, to achieve wrongly beautiful situations, like the ones we present today. Annalisa’s pictures are suggestive images with a lot of energy that do not go unnoticed.
Sus sorprendentes retratos hacen de Annallisa una estrella en el mundo de la fotografía analógica a nivel mundial, especialmente porque no es el estereotipo de fotógrafa que intuye la foto y que describe el formato instantáneo como magia como hacemos muchos. Lo suyo es la adrenalina y el poder que tiene esta sobre la foto.
Annaliza, joven artista radicada en Roma, lleva a su máxima expresión el acercamiento, la piel viva y ardiente que quema la película, para conseguir situaciones erróneamente hermosas, como las que os presentamos hoy, sugerentes imágenes con mucha energía que no pasan desapercibidas.
Annaliza, joven artista radicada en Roma, lleva a su máxima expresión el acercamiento, la piel viva y ardiente que quema la película, para conseguir situaciones erróneamente hermosas, como las que os presentamos hoy, sugerentes imágenes con mucha energía que no pasan desapercibidas.