The feeling one gets when one is in front of a camera we know very well, because we are always on the other side – giving instructions, looking for the right light, the perfect framing, the naturality of a body and serenity of a smile. But when we’ve been on the other side, when being photographed by a professional such as Alessia Laudoni, we have discovered that no matter which side we are, if there is beauty, the fullness of it comes naturally.
Today we wanted to present some magical photos that we shot of Alessia, with the proximity to her that we got after she has taken pictures of us in the past. We share these pictures with love and enthusiasm, because we respect her as a professional, and today we honor her as one of the bridesmaids of Polaroid of the day.
Grazie Alessia!
La sensación que se tiene cuando se esta en frente de una cámara la conocemos muy bien, porque siempre estamos del otro lado, dando instrucciones, buscando el juego de luz, el encuadre perfecto, la naturalidad del cuerpo y la serenidad de una sonrisa. Pero cuándo hemos estado del otro lado, siendo fotografiados por una profesional como Alessia Laudoni, descubrimos que da igual del lado en el que nos encontremos, si hay belleza, la plenitud de ella llega con naturalidad.
Hoy queríamos presentar unas fotos mágicas que hicimos de Alessia, con la confianza conseguida luego de que ella nos hubiera hecho fotos a nosotros en el pasado, y que traemos con mucho cariño e ilusión, dado que la respetamos como la grande profesional que es y a la que le honramos hoy como una de las madrinas de Polaroid of the day.
