Photographers get closer to realities in the most personal and intimate way there is, that’s part of the style that everyone imposes when viewing the impact of an image. Stefano Paddeu makes us look up to these sharp corners that break the sky with mathematical cruelty.
To these vertices that unfold like a fan and that underlie large architectural columns and those fields that we sometimes do not see in our day and make up the harmony of our urban spaces. There is much beauty and tranquility behind each of his images, a feature that characterizes Stefano with its slow and sweet tone. His personality reflected in a large series we fondly share with you today.
Los fotógrafos nos acercamos a las realidades de la forma más personal e íntima que podemos encontrar, eso es parte del estilo que cada uno impone a la hora de visualizar el impacto de una imagen.
Stefano Paddeu nos hace mirar hacia arriba, a esas esquinas afiladas que rompen el cielo con crueldad matemática, a esos vértices que se despliegan como un abanico y que sirven de base a grandes columnas arquitectónicas, y a esos campos que nosotros a veces no percibimos en nuestro día a día y que componen la armonía de nuestros espacios urbanos.
Hay mucha belleza y tranquilidad detrás de cada una de sus imágenes, rasgo que Stefano caracteriza con su tono pausado y dulce. Su personalidad reflejada en una gran serie que con cariño compartimos hoy con vosotros.